Καὶ εἶδον ἐπὶ τὴν δεξιὰν τοῦ καθημένου ἐπὶ τοῦ θρόνου
βιβλίον γεγραμμένον ἔσωθεν καὶ ὄπισθεν
κατεσφραγισμένον σφραγῖσιν ἑπτά.
καὶ εἶδον ἄγγελον ἰσχυρὸν
κηρύσσοντα ἐν φωνῇ μεγάλῃ,
Τίς ἄξιος ἀνοῖξαι τὸ βιβλίον
καὶ λῦσαι τὰς σφραγῖδας αὐτοῦ;
καὶ οὐδεὶς ἐδύνατο
ἐν τῷ οὐρανῷ
ἐν τῷ οὐρανῷ
οὐδὲ ἐπὶ τῆς γῆς
οὐδὲ ὑποκάτω τῆς γῆς
ἀνοῖξαιτὸ βιβλίον
οὔτε βλέπειν αὐτό.
οὔτε βλέπειν αὐτό.
καὶ ἐγὼ ἔκλαιον πολὺ,
ὅτι οὐδεὶς ἄξιος εὑρέθη
ἀνοῖξαι τὸ βιβλίον
οὔτε βλέπειν αὐτό.
οὔτε βλέπειν αὐτό.
Después vi en la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos. Y vi a un Ángel poderoso que proclamaba en alta voz: «¿Quién es digno de abrir el libro y de romper sus sellos?». Pero nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de ella, era capaz de abrir el libro ni de leerlo. Y yo me puse a llorar porque nadie era digno de abrir el libro ni de leerlo (Apocalipsis, 5, 1-4a).
- Beato de Fernando I y doña Sancha o Beato de Facundo, iluminado por Facundo en León (1047) [copia de de san Beato de Liébana (701?–798), Commentarium in Apocalypsin (776, 786)]: Biblioteca Nacional de España, Madrid, Vit. 14-2, f° 112v [y aquí]