Con un himno a tu parto la creación te celebra
como Templo viviente, ¡oh, Madre de Dios!
El Señor, el que todo en su mano contiene,
hizo escala en tu seno; te hizo toda santa y gloriosa,
y nos mueve a cantarte:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYrEN2-hV1XA_VLlT_Y9wAnFTDWv7GELC4ySzXfCzjUgOhHzVWv3fjGlS23VSovQQm3bwmGxfPVe551B_LQzcqjH9Ll6BdJGMBqO89_sQMnzt1NOAW0C9SIqoEWQ5pE3x3jxafgNjaLh4/s290/icon_mother.jpg)
Salve, oh Santa mayor que el Santuario;
Salve, oh Arca de Espíritu Santo;
Salve, oh Tesoro inexhausto de Vida;
Salve, Diadema preciosa de los reyes santos;
Salve, Orgullo fundado del fiel sacerdote;
Salve, Bastión invencible de toda la Iglesia;
Salve, Muralla segura que guarda a su Pueblo.
Salve, por Ti conseguimos trofeos;
Salve, por Ti se rindió el enemigo;
Salve, Remedio que sana mi cuerpo;
Salve, Salud de mi alma que espera.
Salve, Virgen y Esposa,
Salve, Virgen y Esposa.
Himno Akáthistos, 23 (ca s. VI)
[Original griego]
[Original griego]
- Fuente de la traducción
- Ade Bethune (1914-2002), Icon of the Mother of God, Silkscreen on wood (1964)