domingo, 26 de febrero de 2012

Ratzinger - No de solo pan vive el hombre



«No de solo pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios»

(Mt 4,4; Lc 4,4)

"¿No nos hallamos también nosotros expuestos al peligro de pensar que Dios no es de primera necesidad para el hombre, y que el desarrollo técnico y económico es más urgente que el espiritual? ¿No pensamos también que las realidades espirituales son menos eficaces que las materiales? ¿No se abre paso también entre nosotros una cierta tendencia a diferir el anuncio de la verdad de Dios porque juzgamos que hay que hacer primero cosas «más necesarias»? Y, sin embargo, comprobamos de hecho que, cuando el desarrollo económico no va acompañado del desarrollo espiritual, destruye al hombre y al mundo."

"Aunque no aceptemos una redención puramente material, económica y política no podemos menos de reconocer el grave deber que tenemos de suscitar aquellas fuerzas espirituales que son capaces de transformar el mundo, de satisfacer el hambre de tantos hermanos y hermanas. Sabemos bien que la tierra tiene riquezas suficientes para saciar a todos; no son los bienes materiales los que faltan, sino las fuerzas espirituales, que podrían crear un mundo de justicia y de paz. Uno no puede menos de preguntarse por qué entre los cristianos hay tantos pobres, tantos hambrientos. ¿Por qué no corresponde a la Eucaristía del Señor el ágape de los cristianos, la multiplicación de los panes que se lleva a cabo mediante la caridad? El Señor, que sufre el hambre de sus hermanos más pequeños, nos dirá un día: «Tuve hambre y me disteis de comer», o bien «tuve hambre y no me disteis de comer» (Mt 25,33.42). Recemos para que reconozcamos al Señor cuando tiene hambre y necesita de nosotros."

Joseph Ratzinger